Para pisar firme hemos de tener la certeza de que, allí donde pisamos, no existen grietas.
El camino fácil siempre gusta, pero casi nunca enseña nada...
Creamos o tenemos cierta dependencia hasta que ésta deja de existir...y un día, nos despertamos y echamos a andar sin acordarnos de lo que pasó...
Tengo amigos que se han instalado en esas grietas y viven cómodos en ellas...a pesar de perder el equilibrio muy a menudo...
Procuro aprender la lección cuando tropiezo (o al menos eso pienso...)
Abrazos
2 comentarios:
No podría estar más de acuerdo contigo.
Salud
Uno aprende al levantarse! es necesario que se escuche uno y aprenda.
Salud tocayo
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