Ya no admito que tu actitud, tan autoritaria a veces, descuadre mi sonrisa si yo no lo necesito.
No consiento que resbale la culpa como si nada hubiera pasado.
Tienes que volver a verte con una rapidez desconocida porque tu prisa no espera.
Puedo caminar despacio porque administro mi tiempo junto a mi psicología.
No te cuesta dormir tanto porque no importa un mal gesto.
Yo deformo mis costumbres cuando tú ignoras que existen.
Yo no te pido que te expliques porque ese es mi trato interno.
Quiero que a la permanencia le dé la luz y se apague.
Quiero no contarte nada contando siempre contigo.
Como faltan atenciones, me conformo con que existan siempre las contradicciones.
También sé despistarte a veces inventando callejones....
Una vez tuve una vida en que el silencio era parte de ella, y no porque un bienestar hubiera callandome algunas cosas...era porque no había nadie para escucharlas todas.
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