jueves, 9 de octubre de 2008

Para quien no desea volver a casa...


Me gusta hacer cosas que no son habituales pero no creo ser distinto al resto. Intento dialogar con los que me rodean para objetivizar y dar realismo lo que ocurre pero soy el primero que da los pasos en falso...de eso aprendo y por eso tengo la teoría impecable...para desarrollar una práctica ejemplar dejando claro lo que no hay que hacer...
Yo también me canso aunque sonría, y , ante la firme idea de no querer hacerlo, sé que es más rentable exteriorizar una queja para que a uno le presten atención o alguien se pueda apiadar de algún asunto no merecido que nos ocupe.
Tengo claro que cada uno maneja su propia sangre y que estamos más tranquilos pensando en que ya tenemos bastante con nuestros problemas como para que alguien venga a molestarnos con los suyos.
Nos incomoda hacer cualquier tipo de concesión con alguien que se aleje demasiado de tres o cuatro familiares a la redonda.
Soy el primero que no sacrifica ni un gramo de coherencia por alguien que al día siguiente no va a recordarnos.
Nos mueve siempre el interés sea del tipo que sea.
Nos gusta funcionar individualmente, pero es que no solo es eso...además siempre vivimos con la sensación de que esa desafortunada autosuficiencia nos hace fuertes y seguros por no necesitar a nadie más que a nosotros mismos (y todo esto apenas funciona si aún tenemos la suerte de poseer un sentido común equilibrado).

Cada día te miro y sé que eres tú quien me hace ser mejor persona de lo que soy...aunque a veces no lo consigas o creas no haberlo hecho...y por eso aún puedo escribir estas palabras,...por haber permitido y respetado la personalidad que sin querer otros dejan en un felpudo en el que pisotean la rabia antes de entrar en sus casas simulando bienestar...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

mmmmm permítame la intromisión si le digo...

que te guste hacer cosas que no son habituales son lo que nos hace ser especiales. Todos damos pasos en falso, pero lo bueno de eso es que la próxima vez lo verás venir y se esquivará... Siempre es mejor exteriorizar las quejas, siempre y cuando sean para bien y no para hacer el mal conscientemente, y digo conscientemente porque aunque no se quiera, es inevitable que haya daños colaterales...
Es ley de vida ser egoista por naturaleza, aunque sea solo un poco y quien lo niegue está mintiendo. Las desconfianzas provocan que ayudar a otros sea una tarea sin intereses escondidos. Quien no me recuerde no merece estar a mi lado. Nos gusta sentir que somos independientes, pero la realidad es que en el fondo, cada cierto tiempo, tu cabeza llama a la puerta del pensamiento y sientes que necesitas tener a alguien al lado... aunque sea, simplemente, para no recordarlo...

Muxu enorme. Marie

Anónimo dijo...

... se me antoja terriblemente desesperanzador lo que leo ... será el día que amenaza en mi ventana ... y también me viene a la cabeza un verso "ya ves, a veces me canso de ser hombre y también, me agota escuchar que todo va bien ..." de forma irremediable ....


pero también se me antoja que tu no sabes caminar solo ... y hoy, eso, me parece terriblemente bonito ...


no sé, quizá se me antoje hoy demasiado ...


besos César

Anónimo dijo...

al fin y al cabo las teorías están para romperse...ningún sentimiento, y menos aún generalizando, debería ser dogmático...nos encanta dar cohernecia a todo para reafirmarnos xo quizás deberíamos afirmar que el mundo ya de x si es incoherente para encontrarle sentido a las cosas q pasan...odio los nuncas y los siempres, los odio xq ya no me los creo aunq quisiera y diga q si con esperanza, no me los creo no x desconfianza sino xq todo cambia y a veces ya no concuerda...muchas veces cosas indispensables se pierden y de repente nos encontramos totalmente aislados xo ahi estamos sin esas cosas q de repente, por sorpresa casi,se vuelven prescindibles...con cada pérdida se van las ganas, y llega el miedo, la pereza o la indiferencia a entablar nuevas relaciones del tipo q sean...puede q esto sea muy seguro, xo lo seguro es q siempre me resultará triste. Por lo menos para mi, no dar nada me hace sentir mal...sólo dar para recibir me hace sentir tremendamente superficial...si no me implico me desubico y me siento completamente perdida en mi soledad...q siempre está, xo q entonces me aplasta. Y creo q hay menos que perder q ganar ya...

iwal me he ido del tema xo leyendo lo q has escrito tú y el resto de comentarios...ha brotado ésto!

Y dijo...

yo sólo se que hay cosas convenientes de principio que al final valen la pena !
pasaré a leerte más seguido
y a ver si pronto t veo para platikart d una nueva secciòN!

Anónimo dijo...

Después de todo... quién te ayuda, muchas veces, no está haciendo otra cosa q cubrirse las espaldas para q le debas una en el momento en el q te necesite a ti, o tal vez esté tan bajo de ánimo q necesita una subida de ego en su nivel de bondad y no encuentra una forma mejor de escalar posiciones q ayudar de forma "altruista"...

sin embargo, me considero una optimista en ese sentido..no voy a mentir y decir q echar una mano a alguien no demasiado cercano no me hace sentir bien conmigo misma.. pero creo q el mundo no va a cambiar por generación espontánea... y q absurdeces individuales a las que no damos importancia, realmente, no van a cambiar la realidad, pero son un comienzo para ver la luz...al final del túnel.