lunes, 20 de octubre de 2008

Cinco minutitos más...

(Texto rescatado)

Me ataca cuando menos lo espero, de repente, y se me clava en el cerebro un sonido casi imperceptible antes de su sonido más elevado.

Entre el calor y el sudor me despierto pensando que el día empieza antes de que yo sea consciente de que ayer terminó.
Soy de los que se ponen la alarma para ir parándola de cinco minutos en cinco minutos...lo peor de todo es que a menudo esas paradas tan intermitentes se convierten en media hora, y es por eso por lo que muchas veces mi gesto inicial es de cabreo contenido.
A veces pienso que me gusta sufrir antes de enfrentarme a un nuevo día.
Cada mañana esa idea se me borra antes de salir por la puerta de casa, sobretodo si antes de marchar tengo la oportunidad de darte un beso y un abrazo para que la energía que provoca esto me dé las fuerzas suficientes como para enfrentarme a esta ciudad tan llena de gente que sentimos sobrar...(dos rayos de sol y la gente en el metro ya desprende desde bien temprano el olor que escondían debajo de sus abrigos...).

La vida es fácil contigo y siempre que giro la llave para cerrar la puerta no puedo evitar querer regresar y que el tiempo corra para dar el mismo giro pero a la inversa.

"...la casa todavía huele a la cena y yo sigo cerrando la bolsa de basura para llevarme conmigo todo lo que se puede desechar..."

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando vendrás por granada!!!! una respuesta por favor!!!!

Gaia dijo...

que bonito
me he sentido muy identificada
yo tambien soy del club de ese de los sufridos 5 minutos y otros mas....y un pocooooo mas...
y de ese que cuando gira la llave ya esta deseando volver
al menos eso hace que todo merezca mas la pena no?
un abrazo