¿Recuerdas cuando empecé a cantar? Al poco nos conocimos, y tuvimos la suerte de vivir algunas cosas juntos.
Mientras yo cargaba con mi guitarra, cada noche te encontraba en los garitos a los que me dejaban acercarme para mostrar mis composiciones. Desde entonces, la canción de autor era nuestra forma de vida, y al terminar la noche, siempre nos encontrabamos los "colegas" de profesión en algún lugar que hubieramos pactado antes o en una fiesta privada en alguna casa o en los locales donde habíamos actuado y con los cierres echados.
Los años pasaban y el mismo paso del tiempo nos alejaba y acercaba como en un torbellino de sensaciones e ideas.
La noche siempre era nuestra, y las confidencias estaban a flor de piel.
Los besos eran eléctricos y los que no se daban se ejecutaban con la mirada posandose en los labios cuando nadie miraba.
Los abrazos tenían una carga de complicidad que no es comparable con ningún abrazo de ninguna otra epoca.
Conocí a gente maravillosa en ese tiempo con la que aún hoy mantengo el contacto...un contacto muy especial.
¿Recuerdas cuando escuchaste esa canción que hiciste tuya?
El tiempo nos ha movido y nos ha cambiado de sitio, nos ha puesto en otros lugares pero de alguna forma estamos cerca...no sé si gracias al futuro que nos asalta en nuestros ordenadores, o al pasado que nos remueve por dentro con cierta nostalgia...(siempre fuimos unos románticos...)
Recuerdo que tú siempre me preguntabas:
- "¿Para cuando el disco? ¿Cuando habrá un concierto de César Rodríguez en Libertad 8?..es que me encanta ese lugar..."
Esas dos cosas ya tienen forma, y aunque son hechos aislados, de alguna forma van de la mano.
Ambas cosas las celebro con mi gente de siempre, con la familia y la gente que me rodea, pero si quieres, ya sabes que podemos tener una cita dentro de muy poco en ese café tan emblemático para recordar mientras cantamos...e inevitablemente sonrío.
Pensarás que no son grandes hazañas habiendo vivido lo vivido hasta el momento...pero para mí es mucho más que eso...es regresar y reencontrarme conmigo mismo una vez más antes de continuar por mi camino.
Sobretodo quiero que sepas que si lees esto es porque recuerdo algún momento que vivimos juntos, y puedes llamarme loco, pero me apetecía compartirlo contigo y que supieras que no olvido ciertas cosas...y fijate...hoy tengo el día tonto...
Un abrazo y un beso fuertes...y de los de verdad, que últimamente no nos llegan muchos de esos..
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