viernes, 30 de julio de 2010

Entradas, entrando...dejándome entrar...


Ha sido precioso para mí leer esto:

"Ya tengo tres entradas para el 19 de noviembre y encima con la alegría de que mi hija de 12 años pueda por fin escucharte en directo...."

En los locales de Madrid donde suelo actuar los menores tienen prohibida la entrada y el motivo al parecer es la venta de alcohol...en cambio yo siempre he pensado que hay otros lugares donde si tienen permitida la entrada y que pueden ser bastante más perjudiciales para ellos... pero ese es otro tema...

Tengo muchas ganas de que llegue ese día.
Ojalá la gente de fuera de Madrid se anime para venir. Una de las razones por la que se anuncia con tanta antelación es precisamente que se pueda organizar con tiempo todo el que quiera acudir...y el que avisa no es traidor...

Un abrazo fuerte!

1 comentario:

xalons dijo...

Gracias por dedicarle una entrada a mi comentario. Mi sorpresa ha sido mayúscula al leerla. Todavía tengo la sonrisa dibujada en la cara.

Lo de que no dejen entrar a menores en locales dónde se sirve alcohol es una tontería, no lo he entendido nunca. Mi hija puede entrar conmigo en un restaurante o en un bar durante el día, pero no puede ir a ver un concierto nocturno porque en el local se sirve alcohol, ¡si va conmigo!, ¡ya me ocuparé de pedirle un refresco o una botella de agua!, :)

Tengo amigos que tocan en grupos y hemos comentado el tema. Sus hijos no pueden verles actuar porque les prohíben la entrada al ser menores. Es un poco surrealista.

En fin, ya te lo comenté otra vez...igual no lo leíste pero lo escribí en una entrada de tu blog. En la Casa Encendida de Madrid hay actuaciones para menores, se llaman Conciertos en Familia, y allí hemos visto a gente muy buena cómo por ejemplo Boat Beam, Pablo Carbonell o Russian Red, de los que me vienen ahora a la memoria.

Pero vamos..que el día 19 allí estará mi hija en la segunda fila, tarareando tus canciones, que se sabe unas cuantas y cuando le he dicho que ya teníamos las entradas (está de vacaciones con sus abuelos en la playita) se ha llevado un alegrón.

Perdona, ya no te doy más la paliza con mi paternidad. ¡Que siga la música!, jejeje

Otro abrazo y mucha suerte.