lunes, 18 de enero de 2010

Abrir y cerrar (o como ponerse en la piel de otra persona...)

Ayer pasé todo el día arrastrando los pies...

He despegado de mi cuerpo un pijama que se pegó con el sudor que trajo un mal sueño…y la almohada aún huele a ti…o eso quiero pensar para conseguir engañarme y pensar que no estas tan lejos…

Aún guardo tu taza de café en el mueble de la cocina por si algún día regresas y decides echarte tanto azúcar como solías tomar…

También conservo las zapatillas que te ponías para sentirte mejor…te las pusiste poco…las suelas no están muy sucias…y a veces creo que eso quiere decir que fue más el tiempo que te imaginé dentro de casa que el que realmente estuviste…

Mi familia pregunta por ti y se me acaban las excusas...aún no les he contado...

Hay días en que miro los álbumes de fotos y no te reconozco en ellas…

Nadie espera nunca que una idea ronde la cabeza tanto tiempo…por eso he metido en una caja todos tus recuerdos…para dar paso a los que vienen después, que siempre se intuyen mejores…y será entonces cuando quiera más, de mejor modo y con mayor calidad…


“...salir de la cama y desayunar a solas es como gritar sin que nadie lo oiga quedándote afónico...”


(lo siento, he tenido que actualizar esta entrada debido a la confusión creada...muchas gracias y perdonad mi despiste...olvidé aclarar que este texto no es autobiográfico y es que a veces salgo tanto de mí que me cuesta volver a entrar...)

Gracias!! Un abrazo!


4 comentarios:

olga 73 dijo...

Buff. Has puesto mi día aún más triste por empatía. Un beso César, sólo uno y muy grande. OLGA.

Anónimo dijo...

Mucho ánimo.
Un abrazo. Mamen

César Rodríguez dijo...

Lo siento!!!
He tenido que actualizar esta entrada debido a la confusión creada...muchas gracias y perdonad mi despiste...olvidé aclarar que este texto no es autobiográfico y a veces salgo tanto de mí que me cuesta volver a entrar...Gracias!! Un abrazo!

Anónimo dijo...

me encanta tu forma de escribir. gracias