jueves, 26 de noviembre de 2009

Un buen rescate...


Ella siempre aparece antes de dormir, antes de sucumbir a ese desmayo de cada noche, ese desmayo que nos lleva hasta un punto situado en el infinito de la memoria...y, es ahí, en la memoria, donde vivimos y revivimos cada nota compuesta por ese ser que amamos por encima de todo, por encima, incluso, de nosotros mismos...porque así es, y así ha de ser el amor...infinito...inmenso...eterno...

Amor por el que morir, si fuera preciso, morir de amor...por amor...morir por culpa de un amor...de un amor que, a veces supera la razón...se vuelve loco, tuerce la realidad y se aloja desmesurado en el fondo del corazón...un corazón que se rinde ante la irracionalidad de quienes ven en el amor un arma para sufrir, no para morir, pero si para matar...matar incluso en nombre del amor utilizando algo tan bello como escudo..

Sigue habiendo gente dispuesta a morir de amor, y gente dispuesta a matar por amor, conducidos por la locura, por el desorden de unos sentimientos que se amontonan esperando el momento justo, el instante preciso que necesita un beso...un beso capaz de decir lo que no se puede con palabras...palabras que solamente en sueños tienen un significado propio...el significado que da el amor antes de convertirlo en lágrima...

(escrito el 5 de Diciembre de 1.994, aunque podía haberse escrito hoy mismo...o mejor ayer...)


2 comentarios:

olga 73 dijo...

claro, es que el amor siempre es un tema actual, que no moderno.....
Precioso. OLGA.

Kince dijo...

Muy grande...