No le pidas al mundo que sea coherente contigo si en tu cabeza no hay cabida para nadie.
Asume lo que llega si te lo buscaste
y no esperes disculpas del que no es culpable.
Aprende a sonreír si quieres abrazarme, y hazlo con cordura
antes que el tiempo pase,
porque en cualquier momento
la vida se nos gira, se me acaban las ganas de esperarte o se me lleva el aire...